Estos pequeños fantasmas no vienen a asustar, sino a acompañar. Son tótems amigables para tener cerca y recordar que muchas veces les damos demasiado poder a nuestros propios fantasmas: los miedos, las dudas, los pensamientos que se repiten.
Cuando los miramos de frente, cuando los invitamos a conversar, a bailar o a compartir la mesa, descubrimos que no eran tan graves como parecían. Que, en realidad, pueden ser compañeros en nuestro camino.
Cada fantasmit@ está hecho a mano en cerámica, con esmaltes que les dan una identidad única y un aire encantado. Podés elegir entre distintos tamaños y colores, para que encuentres a tu guardián favorito y lo lleves con vos como recordatorio de que todo miedo puede transformarse en ternura.
- Marmomaldo grande: 6 cm ancho x 6 cm largo x 8 cm alto
- Marmolado chico: 5 cm ancho x 5 cm largo x 5,5 cm alto
- Lavanda: 5 x 5 x 5cm
- Rosadin: 4 x 4 x 4 cm
